SE MURIO SIN CONFESARSE
Por: A. Malebranch E. D. Resulta que en 2012, exactamente el 21 de diciembre de aquel año, día en que según los astrónomos indígenas Mayas, se acabaría el mundo, mi vecino, amigo, confidente y compadre Maximiliano Vergara Mestre, barranquillero de nacimiento pero bogotano por adopción, más conocido como el costeño, hombre muy alegro y dicharachero, que quizá rayaba en los 62 o 63 años sufrió un cólico muy fuerte, tan fuerte que no le calmaba con ninguno de los medicamentos conocidos y hubo que ser internado en el hospital y sometido a tres intervenciones quirúrgicas y en la última los médicos advirtieron a sus familiares que posiblemente se iría a quedar muerto en la sala de cirugías. O sea ¿se le acababa el mundo como lo baticinaron los Mayas? Me cuentan que su esposa se dirigió a la capilla del hospital a orar con toda su fe y fuerza, y que incluso, cayó en inconsolable llanto: su viejo compañero se estaba yendo y ya no había nada que hacer. La operación deb...
Comentarios
Publicar un comentario