SEIS TIPS PARA ALCANZAR EL ÉXITO

  

 Por: A. Malebranch E. D.

 SEIS TIPS PARA ALCANZAR EL ÉXITO

 (Como autor no, pretendo dar consejos a nadie sino simplemente invitarlos a reflexionar y que dicha reflexión le sirva tanto al individuo como persona, que  como empresario, o como político, o como líder comunitario o campesino. Y en especial al gerente social)

 

Introducción


Me movió a escribir este libro, a pesar no ser escritor, debido a que en  casi todos los medios de comunicación y especialmente en la Internet, uno se encuentra con avisos o anuncios o invitaciones a ganar mucho dinero fácilmente, realmente no se sabe si eso sea o no cierto, pero según algunas investigaciones realizadas por los organismos de seguridad del Estado, buena parte de dichas ofertas resultan siendo engaños y los incautos terminan como mulas del narcotráfico, o como prostitutas drogadictas en burdeles de Europa o del sudeste asiático y en el peor de los casos, en la morgue.

 Hasta hace unos pocos años se decía que la única forma de ganar dinero era trabajando duro, pero, sin el ánimo de contrariar a nadie, tampoco parece ser esa la fórmula ya que todos hemos sido testigos que muchos conocidos nuestros han trabajado duro durante décadas y han muerto siendo inmensamente pobres.

Por otra parte, no pocos afirman que lo que se requiere es suerte, pero eso si que resulta imposible de formular, porque nadie sabe, con el respeto que me merecen los tarotistas y adivinos, ¿cómo, ¿cuándo y dónde comprarse una pócima de suerte?

Así que prepárate a reflexionar, debatir, discutir, y en no pocos casos a contrariarte con estos seis tips (Tips, término inglés que puede traducirse como “consejo” o “sugerencia”), para lograr el tan ansiado éxito.

En el mundo de los negocios uno siempre se pregunta ¿CÓMO GANAR MUCHO DINERO? : Tal parece que la fórmula es comparar barato y vender caro, pero eso puede ser confundido con estafa, mala fe, engaño, por ejemplo no puede ser buen negociante aquel que aprovechándose de la calamidad de otro, le compra por debajo de su justo precio una propiedad, para luego volverla a vender con una amplia ganancia, desafortunadamente, muchos de nuestros más epónimos personajes de los negocios del pasado y que hoy son recordados como los forjadores de inmensas fortunas y pioneros de grandes empresas, fueron artífices de violencia y terrorismo para asustar y luego despojar a muchos,  de sus heredades con negocios fraudulentos, pero tan sutilmente elaborados que sus víctimas, les quedaron inmensamente agradecidas y que hoy, después de muchas décadas, los investigadores históricos nos muestran la verdad de lo ocurrido.

El buen negociante no puede seguir siendo ese criminal que acaricia con la una mano y da la puñalada con la otra, el buen negociante debe ser, ante todo, ético, hoy en día la sociedad no está dispuesta a perdonar al empresario estafador, sino que por el contrario se exige a la empresa que sea un modelo de honestidad, de veracidad, de transparencia, eh ahí la ética de los negocios. El mundo de hoy y en especial los gobiernos, han creado una serie de requisitos y estándares, para que las empresas se sometan a ellos, por ejemplo, los países compradores de carbón mineral, sancionan a los productores que utilizan mano de obra infantil.

Quiere decir, lo anterior, que las empresas no pueden ser tramposas en sus negocios, ni falsas en lo que ofrecen, la gente del común confía en que, si una empresa ofrece un producto, por ejemplo, un champú, no lo va dejar calvo a uno, o que, si una empresa cobra equis dinero por un bien, por ejemplo, un televisor, ese precio no es de usura, ni lleva implícita una estafa. Entonces esa confianza depositada por el público a las empresas deberá manifestarse de parte de aquellas en un perfecto comportamiento ético, para lo cual los gerentes y en general los directivos deben tener claras políticas de ética para cuyo logro es imperante que dichas empresas tengan diseñado un sistema de política ética.

Al respecto Doménech Melé, profesor de ética empresarial en el IESE de la Universidad de Navarra (España) señala una serie responsabilidades de la empresa, frente a los accionistas, a los empleados, clientes y consumidores, proveedores, competidores y comunidad local, por ejemplo frente a los accionistas la empresa (entiéndase sus administradores o directivos) “debe incrementar el valor de las acciones actuando con prudencia y asumiendo un riesgo apropiado al perfil de la empresa y a las expectativas de los inversores” , pero, continúa nuestro autor: “ debe explicitar ampliamente los objetivos fijados y los medios elegidos para conseguirlos”, y más adelante dice: “ toma medidas para mejorar el respeto a los legítimos intereses de los pequeños accionistas” . En cuanto a las responsabilidades sociales de la empresa frente a los empleados, el mismo autor señala algo muy importante al decir que la empresa debería ir más allá de lo meramente legal si se estima que no queda suficientemente respetado alguno de los derechos humanos. Por lo anotado no sería éticamente lícito que la empresa gane más utilidades a costa de sueldos injustos y al respecto el mismo autor agrega: “Pagar un salario suficiente para vivir dignamente, proporcionado al trabajo desempeñado, a la condición del trabajador, a la situación económica de la empresa y en consonancia a la situación del país (inflación, etc.)”.

Ya para concluir, cabe decir, que lo único válido, lícito y comprobado que sirve para que las empresas o los negocios en general, ganen mucho dinero está en la  aplicación de la administración que es ese conjunto de procedimientos, principios y reglas basados en principios de la ciencia económica, que conducen a elevar el superávit, por lo tanto ya no es válida la creencia de que la administración es solo un arte, porque de quedarse en eso, fácilmente se puede llegar al esquema de comprar barato para vender caro, sin importar si lo que se negocia es justo o no y que lo importante sea ganar y ganar mucho; hoy en día la administración es considerada una ciencia y al mismo tiempo es arte; y como ciencia hay que aprenderla en la escuela especializada, en la universidad, etc. y alejarse de la bobada que aún enorgullece a algunos seudo empresarios, de decir que son exitosos sin necedad de haber pasado por los estrados universitarios, eso ya está mandado a recoger ahora hay que prepararse y bien para ser un empresario de verdad, un empresario ético. (MELÉ, 1987)

A continuación, veamos los 6 tips para lograr el éxito:

1.-   A nadie ni a nada amarás tanto como a ti mismo

2.-   Amarás a tu prójimo como a ti mismo

3.-   Sé innovador

4.-   Sé persistente

5.-   Se comunicativo y alegre

6.-   Nunca improvises: planifica

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