JESUCRISTO CONTROVERSIAL
Por
Armando Malebranch Eraso D-
Jesucristo
es el hombre más importante en la historia de la humanidad, su historia tal
como aparece en el nuevo testamento y más concretamente en los cuatro
evangelios es fascinante desde la narración de su nacimiento, incluso desde
antes, con la anunciación y la encarnación,
hasta su vida pública, pasando por el episodio de su pérdida y hallazgo
en el templo cuando apenas tenía doce años y es más fascinante su resurrección,
las seis apariciones después de su muerte y la ascensión a los cielos en cuerpo
y alma. La vida pública de Jesús desde su bautismo en el Río Jordán, su
autorrevelación en las bodas de Caná, sus asombrosos milagros, como la
resurrección de Lázaro, la multiplicación de los panes y los peces, la conversión del agua en vino, la
transfiguración y muchos más, así como sus enseñanzas en los diferentes
sermones como el de las bienaventuranzas o las parábolas como la del rico
epulón y el pobre Lázaro o la del hijo prodigo, nos han sido enseñadas desde
antes de nacer porque dicho sea de paso después de la séptima semana de
gestación, lo que diga, haga y crea nuestra madre es captado por nuestra mente
subconsciente y allí quedará grabado hasta nuestra muerte y no nos la borrará
nada ni nadie, y además ¿quién se atreve dudar acerca de la veracidad de estas
bellas historias?, si son las enseñanzas de nuestra primera existencia, y como
si eso fuera poco, todos los días nos las repiten en el culto o en la misa, en
la escuela, en el colegio y hasta en la Universidad, o sea nos las reafirman.
Y quizá lo
más importante en la persona de Jesucristo, es que el único camino para llegar
al reino de Dios es él, en el evangelio de Juan 14:6, está escrito: «Yo soy el camino, la verdad y la vida—le
contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.»
Pero ¿qué
pasa si uno se atreve a dudar?
Uno, dicen los creyentes: peligras con irte al
infierno después de tu muerte y recuerda que el fuego y el martirio es eterno;
y dos: puedes descubrir cosas inesperadas que si no tienes la suficiente
madurez, podrías hasta perder la razón, así que lo primero a hacer es abrir tu
mente con tranquilidad, con mesura, sin apasionamientos, mejor dicho lo primero
es que te hagas una higiene mental.
Una
observación importante, a tener en cuenta es que sobre la vida y obra de
Jesucristo hijo de Dios vivo y el hombre más importante de mundo, no hay
registros históricos diferentes a los cuatro evangelios, siendo que para esa
época y en esos sitios había muchos cronistas e historiadores quienes,
precisamente, narraron muchas cosas ocurridas en esos tiempos y lugares. Por
dichos historiadores hoy sabemos que, en el año sesenta y tres antes de nuestra
era, el emperador romano Pompeyo conquistó y sometió a Jerusalén, y buena parte
de Palestina, tales como parte de Galilea, toda Samaria y toda Judea, o sea que
para la posible fecha del nacimiento de Jesús, el emperador romano que
gobernaba era Octavio Augusto, y cuando muere Jesús, el emperador ya era
Tiberio.
En los
territorios conquistados, Roma procuró conservar las costumbres locales, pero
se reservó la política exterior, controló la moneda y los caminos y exigió un
tributo elevado. Para conseguir estos fines se sirvió de hombres títeres como
Herodes, hombre ambicioso y obsesionado por el poder, de quien dicen sus
biógrafos, llegó hasta el colmo de
mandar ejecutar a dos de sus hijos acusándolos de tramar su destitución. También
por historiadores de aquella época sabemos que para entonces Palestina estaba
conformada por tres provincias: Galilea al Norte, Samaria en la parte central y
Judea al Sur. En Galilea se encontraban las poblaciones de Naím, Caná,
Cafarnaúm, Magdala y Nazaret. En Samaria las poblaciones importantes eran
Samaria, Siquén y Cesarea. No debemos pasar por alto que los samaritanos
admitían solo el Pentateuco, como su libro sagrado y tampoco reconocían a Jerusalén como su centro religioso, ellos
tenían el suyo propio en el monte Garizín, en Síquén y otra cosa importante es
que entre los samaritanos y los judíos existía una rivalidad mutua.
Judea la
región sur de Palestina, era la más extensa y la más despoblada y pobre. La
ciudad principal era Jerusalén, y allí estaba el único templo judío del mundo,
al que todos los judíos debían peregrinar. Otras ciudades importantes de Judea
eran Hebrón, Belén, Emaús, Betania y Jericó, la ciudad residencial de los
sacerdotes de Jerusalén. Ante esta situación de sometimiento, el pueblo judío
luchaba por su independencia del imperio romano y esperaba a un mesías que los
libertara. Incluso ahora mismo en pleno siglo XXI, los judíos siguen esperando
a ese Mesías. Pero de Jesucristo no dicen absolutamente nada ¿no lo vieron?
¿Nadie les habló de él?, ¿que este hombre se hacía llamar el Mesías y que
andaba con doce apóstoles y lo seguían muchedumbres enteras?, ese hombre que
hacía milagros asombrosos que solo un verdadero Dios podría hacerlos, como
revivir a los muertos, caminar sobre las aguas, curar a los enfermos y hacer
ver a los ciego con solo tocarlos, ¿no lo registraron los cronistas y los historiadores?
Otra observación,
no menos importante para poner en duda lo afirmado líneas arriba de que Jesús
dijo, tal o cual cosa, es que los evangelios fueron escritos mucho tiempo
después de su muerte, por ejemplo el evangelio de Juan, según investigaciones
que la propia iglesia no discute, se ha dicho que, que fue escrito en el año 90
de nuestra era o sea casi 60 años después de la muerte de Jesús, entonces en
primer lugar para ese año Juan tendría 84 años o sea estaba muy viejo como para
memorizar frases tan exactas dichas por su maestro, y así los cuatro evangelios
fueron escritos entre el año 70 y el 100 de nuestra era, por ejemplo el
evangelio de Marcos, que es el más antiguo, o sea el primero que se escribió,
parece que fue del año 70 de nuestra era, o cercano a esta fecha ¿por qué no se
escribieron uno o dos años después? ¿Por
qué habría que esperar tantos años, cuando ya la memoria no responde con mucha
exactitud? Una tercera observación es, ¿por qué un evangelio tan importante
como el de Marcos tenía que inspirarse en una obra de la literatura clásica
griega?, porque dicho sea de paso les cuento que al profesor Dennis R.
McDonald, profesor de nuevo testamento y orígenes del cristianismo en la
escuela de Teología en California (UEA), en una de sus clases un alumno le preguntó
si el evangelio de Marcos tenía similitud con la Odisea de Homero, él respondió
que no, pero este profesor quedó con la duda y después de clase se fue a leer
el evangelio y al compararlo con la Odisea y ¡Oh sorpresa!, encontró que si había
similitud, entonces uno se
podría preguntar ¿si el evangelio es un escrito histórico que necesidad tenía su autor de tomar o inspirarse en otro
libro? ¿Lo correcto no hubiera sido, narrar lo sucedido, como testigo directo
que pudo haber sido el evangelista? Si el lector lo quiere comprobar lea el
evangelio de Marcos y al mismo tiempo lea la Odisea y vea cuanta similitud hay
entre estos dos escritos
Por otra
parte resulta importante resaltar que, los coterráneos de Jesucristo, que según
el Nuevo Testamento eran muchos miles de personas que vieron sus milagros, que
se beneficiaron con ellos, que fueron alimentados con la multiplicación de los
peces y los panes, que lo aclamaron cuando entró a Jerusalén, ¿por qué no se
levantaron en su defensa cuando fue juzgado en el Sanedrín? ¿Por qué al
prefecto de la provincia romana de Judea el señor Poncio Pilatos le gritaban
“Crucifícale”?, ¿y por qué cuando Pilatos dijo a la turba “Aquí tengo a
Barrabás y a Jesús, a uno de ellos le será dada la libertad, y el otro será castigado,
según lo que el pueblo decida”, todo el mundo vociferó “Suelta a Barrabás”,
este señor Barrabás, según la Iglesia, era un criminal, asesino, ladrón, entonces ¿por qué la gente a voz en cuello
gritaba que liberaran a Barrabás y castigaran al Nazareno?. Eso no es
verosímil, que todo un pueblo sea tan cruel. Es aceptable que Jesús haya tenido
detractores, pero ¿por qué, si era tan bueno?, de seguro que debieron ser más
sus defensores, y lo lógico hubiera sido, de ser reales los acontecimientos,
que muchos hubieran salido en su defensa. Fijémonos lo que pasa aquí, en
Colombia, hay quienes acusan al ex presidente Alvaro Uribe Vèlez, de favorecedor de asesinos, narcotraficantes
y paramilitares, de tener sumida a la naciòn en la más aberrante desigualdad
social y sobre todo de absoluto desacato a los Derechos Humanos y al Derecho
Internacional Humanitario. Pero por otro lado hay quienes lo alaban y hasta
bendicen su honorabilidad y su gestión, incluso han llegado a decir que es el
mejor presidente que ha tenido Colombia en toda su historia, y corroboran eso
con la enorme popularidad de que goza entre la población, debido, según sus
coaligados, a su política de seguridad democrática. Y supongamos que ahora se
sometiera al pueblo colombiano a una consulta popular para condenar a muerte o no a Uribe Vèlez no
habría consenso. Pero vamos a suponer que nada de lo negativo que se ha
mencionado aquí fuera conocido, sino solo lo bueno, entonces con mayor razón,
no solo no habría consenso, sino que se desencadenaría una revuelta popular de
enormes proporciones, como el ocurrido cuando asesinaron a Gaitán, en 1.948, el pueblo enardecido salió a las calles a
protestar, y a cometer desmanes también. De lo anteriormente expresado, resulta
difícil de entender es que, si el pueblo se dio cuenta de las bondades de
Jesucristo, a la hora de la verdad no lo respaldó. Por otro lado, ¿cómo nos
explicamos que los judíos, que fueron testigos de la existencia del hombre más
importante del mundo y que predicaba la palabra del amor, no se hayan dado
cuenta?
Según lo
anotado podría decirse ¿que la historia de Jesucristo, no es real?
Es posible
que la versión de los evangelios acerca de la historia de Jesús sea una leyenda
inventada, pero basada o inspirada en casos de la vida real, y además aderezada
con mitos mucho más antiguos, y algunas corrientes filosóficas que le dieron
carácter a la doctrina cristiana, como lo veremos más adelante, algo así como
lo de la novela “Don Quijote de la Mancha” escrita por el español Miguel de
Cervantes Saavedra, por los años de 1605, quien creó al personaje Don Quijote,
y las historias de sus aventuras, para lo cual se inspiró en muchos personajes
de la vida real, y en caballeros de la edad media y también en novelas de caballería
de aquellos tiempos.
¿Qué
personajes de la vida real pudieron haber inspirado a los evangelistas?
Durante el
período de sometimiento de Palestina al imperio romano hubo mucho charlatán que
decía ser el Mesías o Cristo, que significa ungido, pero lo curioso es que dicho mesías tenía que tener las mismas, o
por lo menos parecidas, características a las dadas en las profecías de la
Biblia hebrea, o Antiguo Testamento, y entonces según su mayor o menor parecido,
conseguían numerosos o pocos adeptos, en todo caso cada Mesías debió tener su
séquito de seguidores, y muchos de ellos “payasos” que atestiguaban conocer
milagros de su señor. Ahora como cada uno, tenía seguidores, sumisos y
respetuosos, y que a pesar de haber muerto su líder, sus discípulos seguían
como propagandistas ganando adeptos, todos estos grupos se llamaban cristianos,
pero como queda explicado, posiblemente no seguían a un solo señor, sino a
varios. Esto es posible, en primer lugar porque estos diferentes grupos
cristianos se regían por historias supuestamente autenticas de su señor y
muchos de estos grupos llegaron a tener posturas doctrinales e históricas diferentes, lo cual es extraño tratándose de ser seguidores de una
misma persona, por ejemplo el arrianismo fue una corriente cristiana que se caracterizaba por negar que
Cristo tuviera la misma condición divina
que Dios Padre. Otro ejemplo es el
nestorianismo o difisismo que sostenía que Cristo era un hombre en el
que había ido a habitar Dios, escindiendo la persona divina de la persona
humana. Según esta doctrina los iniciados no se salvan por la fe en el perdón
gracias al sacrificio de Cristo, sino que se salvan mediante la gnosis, o
conocimiento introspectivo de lo divino, que es un conocimiento superior a la
fe. Ni la sola fe ni la muerte de Cristo bastan para salvarse. El ser humano es
autónomo para salvarse a sí mismo. Otro caso es el los Gnósticos, quienes
sostenía: «no creemos en ninguna religión y solamente seguimos las enseñanzas
de nuestro señor, seguimos su ejemplo de vida y oramos mentalmente sin ir a
ningún templo a regalarle diezmos a……»
Conmtuarà
El inicio de las formas políticas se originan desde la religión, dominar al pueblo es el arte de la Psicología, proveer una creencia del mal o el bien, el cielo o infierno, ayuda al control de las masas.
ResponderEliminarExcelente ensayo profesor Erazo. Su personalidad, caracterizada por criterio divergente, nos anima buscar otros caminos para quienes como usted nos atrevemos a pensar de manera diferente.
ResponderEliminarY eso que aquí el profesor Erazo tan solo toma la religión cristiana como campo de análisis. Tratar con igual rigor otras religiones o disciplinas como el budismo, los musulmanes, los judios, los hindúes, los chinos, el sintoísmo japonés, los lamas, etc etc, tendríamos páginas y páginas disertando sobre coherencias, incoherencias, tendencias, credos, creyentes, detractores. En fin, es un tema apasionante para expertos y curiosos
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